ESCULPIENDO ESPACIOS

El sonido como colaborador para sentir o percibir el espacio, ya que ellos tienen la facultad en la mayoría de ocasiones de percatar aquello que se halla en medio de las cosas. Aquello de lo que hablamos es el espacio, ese medio físico donde transcurre el tiempo, ese elemento físico afectivo, simbólico, sensible, expresivo, donde nuestro yo expresa y se comunica con todos los seres y con el entorno por medio del cuerpo y sus sentidos.
El trabajo no muestra tanta expresividad ya que el encargado de hacer sentir esas emociones es el mismo espectador, haciéndolo que deje a un lado su ego y se vuelva mas perceptivo a todo lo que sucede alrededor, abriendo sus oídos a todos los sonidos existentes para que de manera sensible se active y se comunique con ese espacio que muestra sus formas, trayectorias, líneas etc.

Espuma

La espuma, material con el que se trabajo en clase paso de ser ese objeto que percibimos, y activamos mediante la manipulación corporal, donde también experimentamos conceptos como tiempo, espacio y forma, a ser un objeto escultórico donde la relación con el espectador se vuelve meramente visual. El material (la espuma) la cual manipulamos hasta gastar las opciones que nos brindaba (arrugar, doblar, rasgar) dejándola en un estado totalmente diferente al inicial, tomo un rumbo diferente cuando decidí recuperar su forma, pretendiendo establecer una relación mas intima con el mismo, restableciendo pacientemente cada una de las intervenciones que le realizamos, buscando no desechar y rehusar lo ya usado.